Claudia Arancibia Cid
Prof. Educación Física, Universidad de Santiago de Chile,
Universidad Bernardo O”Higgins, Universidad Nacional Andrés Bello.
INTRODUCCIÓN:
Los primeros auxilios son los cuidados inmediatos que se
brindan a una persona que resulta herida o enferma súbditamente, estos no
reemplazan la atención médica adecuada. Consiste en brindar asistencia temporal
hasta que la persona pueda recibir atención médica especializada, si esta es
necesaria, o hasta asegurar la posibilidad de recuperación sin asistencia
médica.
Los primeros auxilios bien aplicados puede significar la
diferencia entre la vida o la muerte, y en la recuperación y calidad de vida
posterior.
Siempre es mejor saber de primeros auxilio, ya que uno no
sabe cuando pueda requerirlos.
Cada cinco años la AHA publica actualizaciones referentes a
la aplicación de primeros auxilios tanto para reanimadores Legos como para
reanimadores profesionales.
Las Guías de la AHA de 2010 para RCP y ACE se basan en un
proceso de evaluación de la evidencia internacional, en el que han participado
diversos investigadores y expertos en la materia que han evaluado, analizado y
debatido miles de publicaciones con revisión científica externa.
Este artículo resume los principales aspectos de las Guías
de la AHA de 2010 para RCP y ACE, especialmente en lo relativo al soporte vital
básico (SVB/BLS), que afectan a todos los reanimadores, ya sean profesionales
de la salud o reanimadores legos. Las
Guías de la AHA de 2005 para RCP y ACE resaltaban la importancia de aplicar
compresiones torácicas de buena calidad (compresiones con una frecuencia y
profundidad adecuada, que permitieran una expansión torácica completa después
de cada compresión, reduciendo al mínimo las interrupciones entre
compresiones). Los estudios publicados antes y a partir del año 2005 han
demostrado que:
a) La calidad de las compresiones torácicas aún debe
mejorar, aunque la puesta en práctica de las Guías de la AHA de 2005 para RCP y
ACE ha mejorado la calidad de la RCP y aumentado la supervivencia;
b) Hay una notable variación en la supervivencia a un paro
cardíaco extra hospitalario entre los distintos servicios de emergencia médica
(SEM);
c) La mayoría de las víctimas de paro cardíaco súbito extra
hospitalario no reciben RCP por parte de los testigos presenciales.
Los cambios recomendados en las Guías de la AHA de 2010 para
RCP y ACE intentan abordar estos temas y ofrecer recomendaciones para mejorar
la evolución del paro cardíaco al dar un nuevo énfasis a la atención post paro
cardíaco.
Etiquetas:INVESTIGACIÓN